Prebenjamín | La saga Basti vuelve a cultivar el arte del gol

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Sebastián Fernández Reyes, conocido por todos como Basti, sigue empeñado en dar tardes de gloria al fútbol. Y no sólo porque guía como nadie al prebenjamín A del CD El Palo, el equipo que le vio nacer, sino también porque su hijo Sebastián Fernández Mazzocco, al que él mismo dirige, se ha convertido en el terror de los guardametas malagueños.

Es inevitable que el pequeño Sebastián sea irremediablemente comparado con su padre, pues  Mini Basti profesa una religión que le han inculcado muy bien en casa, la del gol. Y es que el CD, El Palo está disfrutando sobremanera con la calidad de este chico y sus fantásticas finalizaciones, las cuales han dado muchos puntos al equipo.

“Los pelusillas”, tal como los llama su técnico, están liderados por este delantero de auténtico lujo, que marca diferencias partido tras partido. No podía ser de otra manera, pues el fútbol está demostrando en su diminuto cuerpo que el oportunismo goleador se lleva grabado en los genes.

Basti, historia viva del Málaga CF, equipo donde es el segundo máximo goleador tras Pedro Bazán, está cultivando el futuro de los pequeños del CD El Palo, el equipo de su más tierna infancia, con el sueño de repetir con el esfuerzo y la constancia, como herramientas imprescindibles, la historia que él mismo experimentó. Su carrera es un auténtico símbolo del fútbol malagueño, pues el renacer de los blanquiazules no habría sido posible sin contar con la figura de este excepcional ariete, hoy convertido en entrenador promesa.

El listón está muy alto para sus pupilos, pero cuentan con la ventaja de contar en el banquillo con la voz de la experiencia. Padre e hijo caminan de la mano en una aventura de la que el CD El Palo en particular y el fútbol en general, saldrán cada vez más beneficiados, pues cada vez que su hijo toca el balón, levanta la cabeza, dribla y chuta a gol sale a relucir la clase que domingo tras domingo destilaba su progenitor.

La continuidad de la saga está asegurada con la aparición de Mini Basti, un auténtico portento del gol, que con sus magníficas prestaciones ya ha dejado claro que está más que preparado para seguir el ejemplo de su padre.