Benjamín | Dani Molero, un portero con duende

Con cuatro añitos decidió que la portería iba a ser su casa y defenderla de sus ‘enemigos’ los delanteros. En aquellos entonces compartía portería con su mejor amigo, y los piques entre ambos eran antológicos, ya que ambos tienen el gen competitivo muy desarrollado.

Este año dio un paso importante, en su pequeña etapa futbolística, dejó el equipo de siempre CSD Vistazul por el CD Sededos que milita en la máxima categoría benjamín sevillana. El reto era fascinante y muy complicado, enfrentarse a los mejores delanteros de su categoría.

Sin duda la temporada ha sido muy complicada, futbolísticamente hablando, pero fascinante para un amante de la portería como es él. Ha dado una seguridad y un temple a su equipo, digna de un cancerbero de mucha mayor edad, junto con una garra y un espíritu de superación que le hace no doblegarse ni perder la fe en sus objetivos.

Dani o como le gusta que le llamen ‘MOYA 13’, no es un portero al uso, como le gustan a demasiados entrenadores, no es alto pero tiene una calidad técnica que más quisieran para sí la mayoría de guardametas de su edad. Es un auténtico seguro, no sabe lo que es regalar goles, hace sudar al delantero que quiere batir su meta.

Sin duda Dani ha sido uno de los artífices de la permanencia de su equipo, demostrando que tiene sangre de portero de muchos kilates. Ojala podamos disfrutar de él en el próximo Campus de Élite que organizamos este verano en Málaga, sería un orgullo.