Campus FC | Los benjamines se remojan durante el segundo día de élite

En el Colegio Novaschool la temperatura no suele bajar de los 20 grados. No obstante, cuando el astro rey decidió alzarse en el firmamento azotó sin compasión en la Costa del Sol. Una suave brisa acompañó a la ola de calor, pero el sofoco en los entrenamientos ascendió a cotas muy altas. No obstante, eso no es un problema en el Campus de Élite de FC-RFAF donde cada detalle está controlado desde el principio. Las instalaciones del colegio Añoreta cuenta con una piscina olímpica. Así, los jugadores ya han disfrutado del primer entrenamiento bajo el agua.

Estos ‘enfermos’ por el cuero solo desean jugar al fútbol en esta maravillosa época estival que nos regala la Costa del Sol. Pero lejos de contentarse con hacer lo que más les gusta, también se dan un refrescante baño. Los jugadores del Campus de Élite de FC-RFAF están entre algodones y para enfriar su locomotora qué mejor que un chapuzón. Como auténticos jugadores de Primera División. Eso sí, en el agua no se para, sino que también hay competiciones, juegos y distintas modalidades deportivas con las que, partiendo de la diversión, se siga entrenando tanto aspectos físicos como cognitivos.

Eso sí, la seguridad es lo primero: varios experimentados monitores acuáticos les instruyen, preparan actividades y velan para que no haya ningún inconveniente. Además, sus monitores no pierden ni un instante de vista a sus respectivos equipos. En definitiva, casi dos horas sumergidos bajo el líquido elemento para favorecer la relajación de los músculos, pero sin dejar que se paralicen de cara a una jornada más de duros entrenamientos. El ritmo no para en el Campus de Élite de FC-RFAF. ¡Jugón!