Campus FC | Nerea Monti, la fuerza de un sueño llamado… FÚTBOL

Los auténticos valores del fútbol se pueden percibir de manera más sencilla en historias aparentemente pequeñas a primera vista en comparación con las que suelen acaparar todos los focos, pero que cuando salen a la luz demuestran como a través del fútbol es posible superar las pruebas más complicadas que la vida nos pone por delante.

Tres meses antes de lo previsto, el 7 de agosto de 2004 nació Nerea Monti en Granada. Un regalo de niña que sus padres estaban esperando con enorme ilusión desde que conocieron la buena noticia, aunque sus ganas por conocer el mundo perjudicaron a la granadina en una completa gestación. Eso le trajo problemas y secuelas, pero Nerea luchó cada día con toda su energía para resurgir fuerte de esa situación y convencer a los médicos que ella saldría de la incubadora pasando de ser un bebé prematuro a una niña invencible.

Su fuerza de voluntad, sus ganas de vivir y su capacidad para superar cada obstáculo que la vida le ponía por delante hicieron que Nerea saliera del hospital totalmente recuperada, e incluso, asombrando a los médicos que no se esperaban tan importante hazaña. Esa guerra que tuvo que librar por vivir y esa lucha por superar cada batalla le dejaron secuelas que año a año han ido emergiendo, han salido a luz y han minimizado la evolución formativa y el desarrollo personal de Nerea.

Pero, la granadina tiene un amigo inseparable y un sueño, lo que le permite aferrarse con fuerza a él para sortear cualquier piedra que se interpone en su camino. El balón es su amigo fiel y su sueño jugar al fútbol con sus amigas en el equipo de sus amores, el Granada CF. La meta que se ha puesto Nerea no es sencilla y es que desde muy pequeña ha tenido que superar 11 intervenciones quirúrgicas. Ya no es sólo el esfuerzo y sacrificio de entrenar y mejorar cada día a nivel futbolístico, sino es entrar en quirófano, salir del hospital, recuperarte de la lesión, volver a nivel para jugar y posteriormente ponerte al nivel de tus compañeras. Así hasta 11 veces. Nuestra pregunta es: ¿Está capacitado el ser humano para superarlo? Nerea ha demostrado que la fuerza de una ilusión no tiene límites, que a ella no hay barreras que puedan detenerla y sobre todo, no hay nada que pueda robarle la ilusión.

Cuando entraba a quirófano, su madre Manme no paraba de llorar por ver sufrir tanto a su hija, pero Nerea le pedía al médico que le dijera a su madre que no llorase que ella volvería a recuperarse que saldría del quirófano fuerte y con más ganas. Nadie se puede imaginar la fuerza que tiene hasta que ser fuerte es su única salida.

A día de hoy, la nazarí tiene 14 años, lleva varias temporadas vistiendo con orgullo la camiseta de su Granada CF y es una defensa de raza y corazón. Este verano volverá a compartir su magia con nosotros en el Campus de Élite de Futbolcarrasco RFAF y es que esta chica es un ejemplo para todos. Superación personal, fuerza mental, constancia, tesón… una jugadora luchadora que no se rinde ante nada y que es capaz de demostrar que cuando uno ama un sueño, ese sueño se convierte en el motor de su vida… Gracias Fútbol… Gracias Nerea.