Infantil | Álvaro Romero, la polivalencia como estado natural
- Publicado: diciembre 16, 2014
Hay un futbolista costasoleño que está brillando en liga y es que sus actuaciones en los últimos partidos le avalan. Su progresión está siendo notable y se está convirtiendo en un faro guía para sus compañeros en el UD San Pedro.
Os hablamos de Álvaro Romero, jugador sampedreño de categoría infantil que desarrolla todo su talento en la medular y que tiene en jaque a todos sus rivales. Su polivalencia es brutal, alternando cualquier posición en el medio campo, aunque siempre por el carril central. Es un líder, un jugador con dotes de mando que acepta órdenes y las cumple a rajatabla, que brilla por encima de su talento, que se compenetra con todos los compañeros y que es capaz de jugar allí donde le manden. Una joya para cualquier entrenador. Una pieza clave en cualquier equipo. Un tipo agradecido que demuestra una enorme solvencia defensiva y ofensiva, temple y capacidad de liderazgo.
Posee una excelente técnica individual y gran visión de juego, lo que le permite hacer propio el mediocampo demostrando una gran inteligencia e interpretación del juego, mueve al equipo con sus precisos pases y suele abrir huecos en la defensa con facilidad. Su gran cualidad es su disparo, posee un derechazo realmente demoledor, es un jugador capaz de levantar a un estadio entero tras alguno de sus habituales misiles, no es de extrañar que sus disparos lejanos y estupendos lanzamientos de falta suelen encontrarse entre los “highlights” de la liga. Uno de sus grandes peligros a la hora de disparar es su rapidez a la hora de acomodarse la bola y armar la pierna, en cuestión de segundos el disparo de Álvaro ya encara la portería.
Sin duda, una pieza capital por su despliegue físico y por su excelente juego posicional que permite a su equipo siempre estar equilibrado. Futbolcarrasco.com os lo ha presentado, lo ha disfrutado en el Campus de Élite de FC y ahora os toca a vosotros disfrutar del juego y la calidad de este futuro profesional. ¡Grande Álvaro!.
Fotos de Joaquín Pomares.